La gran apuesta de Sacyr Agua por el reúso en el norte de Chile
Vista área de la ciudad de Antofagasta, Chile.
En mayo de 2025, Sacyr Agua se adjudicó la concesión para el tratamiento y comercialización de aguas residuales en Antofagasta, uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del reúso hídrico en América Latina, licitada por la Empresa de Servicios Sanitarios de Chile (Econssa). Con una inversión cercana a los 292 millones de dólares y una concesión a 35 años, este proyecto posiciona a Chile —y particularmente al árido norte grande— como un referente regional en infraestructura de reúso a gran escala.
La nueva planta de tratamiento se ubicará en el sector del Salar del Carmen, y tendrá una capacidad final de 900 litros por segundo. Su objetivo será captar aguas residuales pretratadas desde la actual planta operada también por Sacyr Agua, para someterlas a un tratamiento avanzado y destinarlas prioritariamente a la industria minera, principal consumidora de agua en la región.
El proyecto incluye más de 64 kilómetros de conducciones: 16 km desde la actual planta hasta Salar del Carmen (5,4 km mediante microtunelación urbana), 24 km hacia el sector de La Negra y otros 24 km hasta Mantos Blancos. Se espera que la infraestructura esté completamente operativa en 2028.
Además de generar más de 500 empleos locales, la planta marcará un precedente por su capacidad de integrar sostenibilidad hídrica, tecnología y modelo concesional replicable. Como afirmó Lucas de Marcos, gerente general de Sacyr Agua en Chile, “la envergadura de esta concesión marcará una tendencia pionera en temas de reúso de aguas residuales”.